Hoy, 11 de julio, la industria de internet presentará, en una reunión organizada por la Comisión Europea, sus iniciativas para garantizar la seguridad informática de los niños y niñas online. En un nuevo informe que analiza las estrategias de la industria comparándolas con las actividades de los menores online, investigadores europeos recomiendan que la industria se oriente hacia herramientas de comunicación más accesibles para los niños.
Las herramientas de denuncia existentes no funcionan – en Europa, poco más de uno de cada diez menores (13%) que se disgustaron por algo en internet lo denunció a través de algún mecanismo de denuncia. En España sólo el 7% utilizó este tipo de herramientas, poniendo de manifiesto que la industria necesita mejorar estos servicios.
Maialen Garmendia, profesora de la Universidad del País Vasco responsable del equipo de investigación EU Kids Online en España señala: “Si menos del 10% de los menores utiliza las herramientas de denuncia es obvio que se necesita una mayor implicación de la industria mediante la mejora de los mecanismos de verificación de edad y el desarrollo de herramientas más fáciles e intuitivas para los menores”.
Al preguntarle a los padres qué les preocupaba más sobre sus niños, sus principales preocupaciones eran: el éxito escolar, los accidentes en carretera, el bullying (online o en la vida real) y las conductas delictivas. Los riesgos online – ser contactados por extraños o ver contenidos inapropiados – ocupan el quinto y sexto lugar en la lista de preocupaciones: uno de cada tres padres dice que estos riesgos les preocupan mucho. Les preocupan menos el alcohol, las drogas, los problemas con la policía o las actividades sexuales.
Sobre estos resultados la profesora Garmendia señala que “aunque los padres españoles muestran los índices de preocupación más altos de Europa –junto a Portugal- sobre los riesgos de internet, esa preocupación no se traduce en el desarrollo de estrategias de mediación adecuadas para la prevención de riesgos”. Desde el grupo de investigación se hace también especial hincapié en la necesidad de que esta labor de mediación sea más activa que restrictiva, ya que aquellos menores con más habilidades en internet son también los que tienen una mayor capacidad para superar o denunciar las situaciones de riesgo.
La mediación parental activa del uso de internet – por ejemplo, desarrollar actividades compartidas o animar al niño o niña para que aprenda cosas por sí mismo mientras el progenitor está cerca por si le necesita – reduce la probabilidad de exposición a los riesgos en todos los grupos de edad y también se relaciona con una menor frecuencia de experiencias lesivas entre los de 9 y 12 años, sin reducir los beneficios que pueda proporcionarles la actividad online.
No hay comentarios:
Publicar un comentario